Protección de Glaciares

protección de glaciares

Argentina sancionó en 2010 la ley 26.639 (Protección de Glaciares) con el objetivo de proteger los glaciares y el ambiente periglacial (áreas con suelos congelados que actúan como reguladores del recurso hídrico). La norma establece la creación de un inventario nacional de glaciares y ambiente periglacial, y estipulaba un plazo de cinco años para su realización. Sin embargo, el inventario fue finalizado por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) en 2018.

Los glaciares son uno de los principales patrimonios ambientales de nuestro país. Tienen un rol clave en el abastecimiento de agua y son una de las reservas estratégicas fundamentales de este recurso natural en estado sólido.

El emprendimiento minero Veladero, en la provincia de San Juan, es la única mina a cielo abierto que continúa operando en una zona protegida por la Ley de Protección de Glaciares. En junio de 2019 la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró por unanimidad que la Ley de Protección de Glaciares es constitucional. El fallo señala que la responsabilidad en la protección de glaciares es compartida entre Nación y las provincias. También, reafirma que los derechos individuales como el de propiedad ceden ante derechos colectivos como el derecho al agua.

protección de glaciares

¿Qué protegemos?

El espíritu que llevó a crear los Parques Nacionales fue el resguardo de nuestros monumentos naturales. Los sublimes e imponentes glaciares, que ocupan miles de km2 de la zona cordillerana argentina y chilena, constituyen un Patrimonio Mundial declarado como tal por la UNESCO en 1981. Los campos de hielo continental patagónico representan la mayor superficie gélida del hemisferio Sur, después de la Antártida. Nuestro país cuenta hoy día con alrededor de medio centenar de grandes glaciares y varios cientos de glaciares de mediana magnitud.

Estos cuerpos helados son las mayores reservas de agua dulce del planeta, convirtiéndose en un invalorable recurso estratégico. Tienen además un importante potencial turístico y son principalmente pieza fundamental del ecosistema que presiden, que incluye los ambientes glaciario y periglaciario, únicos e irrepetibles tanto por sus geoformas como por su flora y fauna autóctonas.

Por cada área glaciaria destruida, no sólo perdemos nosotros y nuestros hijos y nietos la posibilidad de observar su majestuosidad helada, no sólo se quiebra el equilibrio que permite la vida a millares de millares de individuos de las más diversas especies cuyo único hábitat es ése, no sólo minamos nuestro futuro echando por la borda una de las mayores reservas estratégicas del país… también debemos ser conscientes de que si los perdemos, si permitimos que el interés económico de pocos y poderosos haga trizas alguno de nuestros glaciares, nunca más podremos recuperarlos.

protección de glaciares

¿Cuánto tarda en formarse un glaciar?

Los glaciares se forman en épocas de enfriamiento global, períodos que duran miles de años. Hace falta la acumulación de al menos 32 metros de nieve para que empiece a aparecer una pequeña capa de hielo debajo. Ese hielo se forma por compactación y por derretimientos y congelamientos sucesivos de la nieve de arriba. La nieve es muy porosa, tiene un 50% de aire. Cuando la nieve se derrite el líquido que fluye por gravedad va llenando a través del tiempo los intersticios y constituyendo el hielo del glaciar. También intervienen procesos de sublimación y re-cristalización.

¿Cuántos glaciares tenemos?

En la Antártida hay muchos. Pero en el continente americano tenemos unos 47 grandes glaciares y alrededor de 200 glaciares de menor tamaño.

¿Cuánta agua tiene un glaciar?

Los grandes glaciares de valle tienen cantidades de agua del orden del billón de metros cúbicos. El volumen de un glaciar pequeño puede ser de algunos cientos de millones de metros cúbicos.

protección de glaciares

¿Por qué está en avance o en retroceso un glaciar?

El glaciar crece desde su zona de acreción, donde se junta nieve y se va formando lentamente el hielo. Desde allí la masa glaciaria avanza pendiente abajo. Pero a medida que baja, va encontrando más calor, pasa el nivel de nieves eternas y se va derritiendo, rompiendo, etc. Si crece más rápido de lo que decrece, tenemos un glaciar en avance (como el Perito Moreno); si se forma más despacio de lo que se derrite, tenemos un glaciar en retroceso (como la gran mayoría de los glaciares del Mundo).

¿Qué tipos de glaciares existen?

Hay 2 grandes clases: los glaciares de valle y los de manto. Los glaciares de valle son los que conocemos de la zona cordillerana; avanzan cuesta abajo por su valle o artesa glaciaria. Los de manto están en lugares como la Antártida; avanzan radialmente. Los glaciares también se suelen clasificar en grandes y pequeños (menos de 3 km2). Los glaciares de valle tienen una zona de acreción, donde se acumula nieve. Esa zona se llama circo glaciario. En algunos lugares el glaciar está prácticamente confinado a su zona de acreción. Se habla entonces de un tercer tipo glaciario: los glaciares de circo.

¿Qué condiciones hacen falta para que se forme un glaciar?

Para que exista un glaciar, debe haber precipitaciones (níveas) abundantes y la altura del terreno que recibe esa nieve debe estar por sobre el nivel de de nieves eternas. Este nivel varía con la latitud (en los polos está debajo del nivel del mar, en Ushuaia anda por los 400 m y en el Ecuador supera los 5.000 m de altura), y también varía de verano a invierno (en verano está más arriba y en invierno más abajo, porque hace más frío). Entonces los glaciares se forman más arriba de lo que llega el nivel de nieves eternas en verano.

Debajo de él, se derriten. El calentamiento global ha ido subiendo a través de los años el nivel de nieves eternas, de forma que los glaciares quedan confinados a zonas cada vez más pequeñas y elevadas.

radiografía de un glaciar

Para más información seguinos en FACEBOOK!

Mira nuestros vídeos en Youtube!

También puede gustarle...

Deja un comentario